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NICOLAS HOCHMAN
PARTE DEL SONANBULISMO, LA
FONDO DE CULTURA ECONOMICA

Páginas: 110
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789877195538

El sueño restaura los depósitos de energía del cerebro, vuelve más eficiente el sistema inmunológico, ayuda a codificar y consolidar la memoria, produce hormonas, baja el estrés. Los sonámbulos, sin embargo, se ven privados de minutos, a veces horas, de estas ventajas; cuentan con una tasa alta de accidentes domésticos, e incluso se registran casos de asesinatos. Los estudios científicos no se ponen de acuerdo en las características básicas de esta población y el narrador de La parte del sonambulismo se pregunta ¿cómo sacar estadísticas de algo tan íntimo, tan tangible, tan difícil de asentar y delimitar?. Más aún, ¿cómo poner en palabras el sonambulismo? Con una maestría y una sensibilidad notables, Nicolás Hochman se anima a bucear las profundidades del vasto y oscuro océano que se abre ante este interrogante. Su narrador escinde la vida en dos partes: la que se vive de día, con plena consciencia, y la otra, la del sonámbulo nocturno. Como caras de una misma moneda, las experiencias de ambas partes se entrelazan en las páginas y conforman un todo indisoluble que enriquece al narrador, lo constituye y nos sitúa a nosotros, sus lectores, frente a la asombrosa incomodidad de percibir la vulnerabilidad de lo humano. Si hay algo que no tiene mi sonambulismo es verosimilitud. La ficción necesita ser verosímil; la realidad, no.

PARTE DEL SONANBULISMO, LA

$19.000
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Páginas: 110
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Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789877195538

El sueño restaura los depósitos de energía del cerebro, vuelve más eficiente el sistema inmunológico, ayuda a codificar y consolidar la memoria, produce hormonas, baja el estrés. Los sonámbulos, sin embargo, se ven privados de minutos, a veces horas, de estas ventajas; cuentan con una tasa alta de accidentes domésticos, e incluso se registran casos de asesinatos. Los estudios científicos no se ponen de acuerdo en las características básicas de esta población y el narrador de La parte del sonambulismo se pregunta ¿cómo sacar estadísticas de algo tan íntimo, tan tangible, tan difícil de asentar y delimitar?. Más aún, ¿cómo poner en palabras el sonambulismo? Con una maestría y una sensibilidad notables, Nicolás Hochman se anima a bucear las profundidades del vasto y oscuro océano que se abre ante este interrogante. Su narrador escinde la vida en dos partes: la que se vive de día, con plena consciencia, y la otra, la del sonámbulo nocturno. Como caras de una misma moneda, las experiencias de ambas partes se entrelazan en las páginas y conforman un todo indisoluble que enriquece al narrador, lo constituye y nos sitúa a nosotros, sus lectores, frente a la asombrosa incomodidad de percibir la vulnerabilidad de lo humano. Si hay algo que no tiene mi sonambulismo es verosimilitud. La ficción necesita ser verosímil; la realidad, no.