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MARIO MONTALBETTI
LEJOS DE MI DECIRLES
MANSALVA

Páginas: 476
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789878337784

Montalbetti parte de la base de que no es sencillo hablar. Y callar es como raparse: el pelo vuelve a crecer. Por eso, los cuarenta años de poesía que reúne Lejos de mí decirles lo muestran como un desertor de toda convención, de todo costumbrismo. Del perro negro al simio meditando, de un animal a otro, del epigrama al seminario, del aula al desierto al dormitorio, Montalbetti hace siempre poesía-ensayo, poesía-pensamiento, plantea una voz pública que da vueltas en torno a una obsesión: el lenguaje. Una y otra vez se trata de censar lo que puede, lo que permite y lo que no, de advertir que decimos nada sobre todo, que nuestros versos están escritos en una lengua muerta, que nos convertimos en citas, en lugares comunes. Pero sus poemas, tocados por el humor y la contingencia, son también ocasión para hablar del Perú, de historia, de sexo, de amor, de filosofía Porque la operación de Montalbetti es la de los grandes artistas que extreman la ironía, la crítica, incluso lo teórico, para alcanzar otra epifanía: la de un lenguaje que, desautomatizado, toca un borde, nos asiste; la de un instante en el que el lenguaje vale la pena.

LEJOS DE MI DECIRLES

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LEJOS DE MI DECIRLES
MANSALVA

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Montalbetti parte de la base de que no es sencillo hablar. Y callar es como raparse: el pelo vuelve a crecer. Por eso, los cuarenta años de poesía que reúne Lejos de mí decirles lo muestran como un desertor de toda convención, de todo costumbrismo. Del perro negro al simio meditando, de un animal a otro, del epigrama al seminario, del aula al desierto al dormitorio, Montalbetti hace siempre poesía-ensayo, poesía-pensamiento, plantea una voz pública que da vueltas en torno a una obsesión: el lenguaje. Una y otra vez se trata de censar lo que puede, lo que permite y lo que no, de advertir que decimos nada sobre todo, que nuestros versos están escritos en una lengua muerta, que nos convertimos en citas, en lugares comunes. Pero sus poemas, tocados por el humor y la contingencia, son también ocasión para hablar del Perú, de historia, de sexo, de amor, de filosofía Porque la operación de Montalbetti es la de los grandes artistas que extreman la ironía, la crítica, incluso lo teórico, para alcanzar otra epifanía: la de un lenguaje que, desautomatizado, toca un borde, nos asiste; la de un instante en el que el lenguaje vale la pena.