Menú

FERNANDO CHULAK
FIELES, LOS
BEATRIZ VITERBO EDITORA

Páginas: 256
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789508454560

El tiempo es un asesino perfecto. Pablo Daponte ve pasar, en la cueva de Epecuén, clientes y electrodomésticos. Su control de calidad se ha convertido en sabotaje. Su presente es, en gran medida, poética de objetos perdidos. Su hermano Fabián tiene todo perdonado, nació o quedó así con el tiempo. Estar con Violeta es como estar frente a su propio cuerpo. Los cigarrillos Derby ya no se consiguen y parecen, lo mismo que la renguera, metáfora de tantas cosas dañadas. Fernando Chulak consigue, vaya maestría, que Pablo narre con gracia y dolor, con la gracia y el dolor de una canción de Karen Dalton; es como un diario íntimo que avanza y retrocede, mientras su madre encoge año tras año. ¿Ha llegado el turno de la última cena de los Daponte? Las madres logran que uno escuche lo que piensan... y lo que piensa la madre de Pablo se parece a un pacto suicida. Eduardo Berti

FIELES, LOS

$19.500
FIELES, LOS $19.500
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Paradoxa Libros Mendoza 923, Rosario, Santa Fe

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

FERNANDO CHULAK
FIELES, LOS
BEATRIZ VITERBO EDITORA

Páginas: 256
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789508454560

El tiempo es un asesino perfecto. Pablo Daponte ve pasar, en la cueva de Epecuén, clientes y electrodomésticos. Su control de calidad se ha convertido en sabotaje. Su presente es, en gran medida, poética de objetos perdidos. Su hermano Fabián tiene todo perdonado, nació o quedó así con el tiempo. Estar con Violeta es como estar frente a su propio cuerpo. Los cigarrillos Derby ya no se consiguen y parecen, lo mismo que la renguera, metáfora de tantas cosas dañadas. Fernando Chulak consigue, vaya maestría, que Pablo narre con gracia y dolor, con la gracia y el dolor de una canción de Karen Dalton; es como un diario íntimo que avanza y retrocede, mientras su madre encoge año tras año. ¿Ha llegado el turno de la última cena de los Daponte? Las madres logran que uno escuche lo que piensan... y lo que piensa la madre de Pablo se parece a un pacto suicida. Eduardo Berti