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FABIAN HERRERO
DIAS COMO PERROS PERDIDOS
BARNACLE

Páginas: 44
Formato: 21 x 15 cm.
Peso: 0.15 kgs.
ISBN: 9789874044990

Silencio. Soledad. Desamparo. Falta de todo lo que orienta. Falta de oriente: el sol no sale. La vida se diluye en la nada. Nada tiene sentido. Nada es lo único que tiene sentido. Cuando habla la muerte, la vida se vuelve silencio. La soledad es nuestra compañía. El desamparo, nuestro cobijo y nuestra casa. Fabián Herrero pinta su cuadro de duelo con pinceladas precisas: Vivo / en los ojos cerrándose dentro del día / salvaje. No ver. No oír. No sentir. Lo insoportable nos pone frente a nuestra fragilidad. Nos obliga a buscar un reparo, que sabemos efímero, pero necesario. Encontrar un lugar donde la vida no sea profanada. Porque cerramos los ojos, o porque sólo vemos nuestro desconsuelo, somos sombras en un mundo invisible. Haga / lo que haga, / todo hace que mi mundo / se encoja. Desaparecen nuestros seres queridos. Cambian las reglas y las cosas se nos vuelven extrañas. El mundo nos va dejando solos. Días como perros perdidos nos enfrenta a nuestro dolor como frente a un espejo. Allí nos vemos, y el propio reflejo nos desorienta. Buscamos, entonces, una salida. A pesar de la angustia, () los sueños // no // quieren // irse ().

DIAS COMO PERROS PERDIDOS

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BARNACLE

Páginas: 44
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Silencio. Soledad. Desamparo. Falta de todo lo que orienta. Falta de oriente: el sol no sale. La vida se diluye en la nada. Nada tiene sentido. Nada es lo único que tiene sentido. Cuando habla la muerte, la vida se vuelve silencio. La soledad es nuestra compañía. El desamparo, nuestro cobijo y nuestra casa. Fabián Herrero pinta su cuadro de duelo con pinceladas precisas: Vivo / en los ojos cerrándose dentro del día / salvaje. No ver. No oír. No sentir. Lo insoportable nos pone frente a nuestra fragilidad. Nos obliga a buscar un reparo, que sabemos efímero, pero necesario. Encontrar un lugar donde la vida no sea profanada. Porque cerramos los ojos, o porque sólo vemos nuestro desconsuelo, somos sombras en un mundo invisible. Haga / lo que haga, / todo hace que mi mundo / se encoja. Desaparecen nuestros seres queridos. Cambian las reglas y las cosas se nos vuelven extrañas. El mundo nos va dejando solos. Días como perros perdidos nos enfrenta a nuestro dolor como frente a un espejo. Allí nos vemos, y el propio reflejo nos desorienta. Buscamos, entonces, una salida. A pesar de la angustia, () los sueños // no // quieren // irse ().