Menú

DANIEL SAMOILOVICH
DESPERTAR DE SAMOILO, EL
ADRIANA HIDALGO EDITORA

Páginas: 258
Formato:
Peso: 0.254 kgs.
ISBN: 9789871156207

Algunos hechos clave del siglo XX la revolución rusa, Vietnam, el mayo francés, la caída del muro de Berlín aparecen en este libro puestos en una batidora enfebrecida y melancólica, un ubi sunt de la centuria que pasó, esa que recién estamos aprendiendo a llamar el siglo pasado. Se trata de un extenso poema, sí; y también una historia de gigantes, fantasmas, sombras, muertos vivos, la perra Laika, tártaros, mendigos, escorpiones y tigres de Bengala sospechosos (sospechosos de no ser de Bengala, y aun de no ser tigres). Teatro u ópera bufa, para actores, voces o marionetas, con ecos bizarros de Ubú, Shakespeare, Plauto, Góngora, Manrique, evocados por un hablar que cada tanto se torna extranjero o arcaico, sólo para que su acento argentino brille aún más, como una piedra recién sacada del mar o del sueño.

DESPERTAR DE SAMOILO, EL

$9.800
Envío gratis superando los $50.000
DESPERTAR DE SAMOILO, EL $9.800
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Paradoxa Libros Mendoza 923, Rosario, Santa Fe

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

DANIEL SAMOILOVICH
DESPERTAR DE SAMOILO, EL
ADRIANA HIDALGO EDITORA

Páginas: 258
Formato:
Peso: 0.254 kgs.
ISBN: 9789871156207

Algunos hechos clave del siglo XX la revolución rusa, Vietnam, el mayo francés, la caída del muro de Berlín aparecen en este libro puestos en una batidora enfebrecida y melancólica, un ubi sunt de la centuria que pasó, esa que recién estamos aprendiendo a llamar el siglo pasado. Se trata de un extenso poema, sí; y también una historia de gigantes, fantasmas, sombras, muertos vivos, la perra Laika, tártaros, mendigos, escorpiones y tigres de Bengala sospechosos (sospechosos de no ser de Bengala, y aun de no ser tigres). Teatro u ópera bufa, para actores, voces o marionetas, con ecos bizarros de Ubú, Shakespeare, Plauto, Góngora, Manrique, evocados por un hablar que cada tanto se torna extranjero o arcaico, sólo para que su acento argentino brille aún más, como una piedra recién sacada del mar o del sueño.