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MARU LEONE
COSAS BONITAS QUE NO FOTOGRAFIE, LAS
SUDESTADA

Páginas: 144
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789878409993

¿Cómo escribir cuando todo ya fue escrito o cuando todo puede ser escrito por la inteligencia artificial? Escribir mirando. Escribir como sacando una foto, con la subjetividad del que mira, haciendo foco en las cosas más simples, que son las más complejas. Escribir atrapando el momento justo. En estos poemas, las frases todavía pueden sorprendernos, acariciarnos, mojarnos, dejarnos sin aliento, darnos frío, sed o calor. La palabra no parece ser escrita solo para ser leída sino también para ser sentida, escuchada y compartida. Leone escribe en Las cosas bonitas que no fotografié con la humildad de las minúsculas y grita cuando ensancha las letras o desobedece las reglas de la gramática. Igual que la fotografía analógica, Maru es también una enamorada de la realidad, que busca revelar el misterio de la vida y su belleza melancólica cuando escribe. Samantha San Romé, en el prólogo

COSAS BONITAS QUE NO FOTOGRAFIE, LAS

$17.500
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COSAS BONITAS QUE NO FOTOGRAFIE, LAS
SUDESTADA

Páginas: 144
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¿Cómo escribir cuando todo ya fue escrito o cuando todo puede ser escrito por la inteligencia artificial? Escribir mirando. Escribir como sacando una foto, con la subjetividad del que mira, haciendo foco en las cosas más simples, que son las más complejas. Escribir atrapando el momento justo. En estos poemas, las frases todavía pueden sorprendernos, acariciarnos, mojarnos, dejarnos sin aliento, darnos frío, sed o calor. La palabra no parece ser escrita solo para ser leída sino también para ser sentida, escuchada y compartida. Leone escribe en Las cosas bonitas que no fotografié con la humildad de las minúsculas y grita cuando ensancha las letras o desobedece las reglas de la gramática. Igual que la fotografía analógica, Maru es también una enamorada de la realidad, que busca revelar el misterio de la vida y su belleza melancólica cuando escribe. Samantha San Romé, en el prólogo