Menú

MARIA; SCLAVO FIDEL NEGRONI
AFUERAS DEL MUNDO, LAS
INTERZONA

Páginas: 88
Formato:
Peso: 0.35 kgs.
ISBN: 9789877900897

A partir de una colección de viejas tarjetas postales, el artista plástico Fidel Sclavo extiende líneas y planos de color para imaginar la continuación de sus calles y paisajes. Recorriendo entonces el camino inverso al común de los libros ilustrados, la poeta María Negroni se inspira en estas coloridas reinvenciones del pasado y las hace propias. InterZona presenta un libro único y dual originalmente publicado en una edición limitada. Estas postales nos llegan, desde un tiempo que todavía no ha ocurrido y desde un mapamundi imaginario, para invitarnos a una travesía fascinante. Hay que armarse de valor para avanzar por ese ensoñadero. Y aunque da vértigo asomarse a un vacío tan desmesurado, es algo que uno no quisiera perderse por nada del mundo. Acaso como los mismos autores nos informan en la posdata ¿hay algo más ruin que frecuentar la literatura con moderación?. Del prólogo de David Oubiña

AFUERAS DEL MUNDO, LAS

$24.900
Envío gratis superando los $50.000
AFUERAS DEL MUNDO, LAS $24.900
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Paradoxa Libros Mendoza 923, Rosario, Santa Fe

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

MARIA; SCLAVO FIDEL NEGRONI
AFUERAS DEL MUNDO, LAS
INTERZONA

Páginas: 88
Formato:
Peso: 0.35 kgs.
ISBN: 9789877900897

A partir de una colección de viejas tarjetas postales, el artista plástico Fidel Sclavo extiende líneas y planos de color para imaginar la continuación de sus calles y paisajes. Recorriendo entonces el camino inverso al común de los libros ilustrados, la poeta María Negroni se inspira en estas coloridas reinvenciones del pasado y las hace propias. InterZona presenta un libro único y dual originalmente publicado en una edición limitada. Estas postales nos llegan, desde un tiempo que todavía no ha ocurrido y desde un mapamundi imaginario, para invitarnos a una travesía fascinante. Hay que armarse de valor para avanzar por ese ensoñadero. Y aunque da vértigo asomarse a un vacío tan desmesurado, es algo que uno no quisiera perderse por nada del mundo. Acaso como los mismos autores nos informan en la posdata ¿hay algo más ruin que frecuentar la literatura con moderación?. Del prólogo de David Oubiña