Menú

JULIE OTSUKA
BUDA EN EL ATICO
DUOMO EDICIONES

Páginas: 160
Formato: 21 x 14 cm.
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788415355441

El testimonio de las mujeres que viajaron desde Japón para casarse, y que debieron enfrentarse a una vida de sinsabores. Una historia que roba el corazón. « Algunas éramos de Kioto. Algunas éramos de Nara. Algunas éramos de una pequeña aldea montañosa. Algunas éramos de Tokio. Algunas éramos de Hiroshima. La más joven de nosotras tenía doce años. La mayor tenía treinta y siete, era de Niigata. Algunas éramos de Kumamoto, donde no había hombres casaderos. Eché un vistazo a la foto y le dije a la casamentera: ?Éste me vale.?» Con una prosa precisa y evocadora, Julie Otsuka pone voz a las mujeres que, procedentes de Japón, llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una vida mejor. Viajaron para encontrarse con sus esposos, a los que no conocían pero a quienes imaginaban tal y como ellos se habían descrito a sí mismos en sus cartas. Muchas eran casi niñas, llenas de dudas y miedos, ilusionadas, con sus kimonos blancos guardados en sus ajuares. Pero ni sus maridos eran lo que prometían ser ni su vida allí iba a ser fácil.

BUDA EN EL ATICO

$17.200
Envío gratis superando los $50.000
BUDA EN EL ATICO $17.200
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Paradoxa Libros Mendoza 923, Rosario, Santa Fe

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

JULIE OTSUKA
BUDA EN EL ATICO
DUOMO EDICIONES

Páginas: 160
Formato: 21 x 14 cm.
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788415355441

El testimonio de las mujeres que viajaron desde Japón para casarse, y que debieron enfrentarse a una vida de sinsabores. Una historia que roba el corazón. « Algunas éramos de Kioto. Algunas éramos de Nara. Algunas éramos de una pequeña aldea montañosa. Algunas éramos de Tokio. Algunas éramos de Hiroshima. La más joven de nosotras tenía doce años. La mayor tenía treinta y siete, era de Niigata. Algunas éramos de Kumamoto, donde no había hombres casaderos. Eché un vistazo a la foto y le dije a la casamentera: ?Éste me vale.?» Con una prosa precisa y evocadora, Julie Otsuka pone voz a las mujeres que, procedentes de Japón, llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una vida mejor. Viajaron para encontrarse con sus esposos, a los que no conocían pero a quienes imaginaban tal y como ellos se habían descrito a sí mismos en sus cartas. Muchas eran casi niñas, llenas de dudas y miedos, ilusionadas, con sus kimonos blancos guardados en sus ajuares. Pero ni sus maridos eran lo que prometían ser ni su vida allí iba a ser fácil.